Por Dr. Rubén Visconti*
La tragedia de ONCE ha provocado una serie de comentarios, que, en
principio nos afectan a todos y nos obliga a aceptar una cuota de
responsabilidad, aunque la mayoría se considere ajenos totalmente, pero que
sobre todo nos obligan a reflexionar muy seriamente no solo sobre las razones
puntuales que provocaron este desastre, sino, y básicamente, sobre las causas
originarias que desde la sombra de los años, generaron el que hoy llamamos como
“accidente”.